La infografía es un recurso gráfico que se ha popularizado en los últimos años. O eso parece. No es un concepto nuevo, pero es cierto que se está utilizando cada vez más con carácter didáctico, no solo en publicaciones especializadas y otras conocidas revistas sobre divulgación, sino también en las primeras etapas educativas, para enseñar y para aprender. Los libros de texto han incorporado desde siempre este tipo de recurso, pero quizá sea la facilidad para publicar y difundir ahora contenidos en Internet y la diversidad de herramientas para crear infografías — programas y aplicaciones online —, lo que ha disparado el interés por representar todo tipo de información de un modo mucho más atractivo e inmediato. «Una imagen vale más que mil palabras», se suele decir.
La infografía es ideal para transmitir un concepto de forma directa e instantánea, principalmente a través de elementos gráficos. Puede ser utilizado por el profesor para exponer determinados contenidos de una asignatura, pero también puede ser una completa actividad para los alumnos. Al fin y cabo se trata de un proyecto en el que es necesario idear, planificar, investigar, crear y exponer. Además, es un recurso válido para cualquier materia: existen infografías sobre los más diversos temas: ciencia, historia, idiomas, tecnología, etc.
La Wikipedia define la infografía como «una representación visual de los propios textos; en la que intervienen descripciones, narraciones o interpretaciones, presentadas de manera gráfica normalmente figurativa, que pueden o no coincidir con grafismos abstractos y/o sonidos. La infografía nació como un medio de transmitir información gráficamente. Los mapas, gráficos, viñetas, etc. son infogramas; es decir, partes de la infografía, con la que se permite a estos una información completa aunque pueda ser complementaria o de síntesis.»
Podemos decir que hemos diseñado una buena infografía si, con un primer vistazo, sentimos curiosidad por recorrer todos los detalles que aparecen en ella. No sólo debe ser transmisora de conocimiento, sino que también debe entretener al lector.
Para que cumpla su propósito de «dar a conocer» un tema, hay varios elementos que podemos considerar tanto en el diseño gráfico como en la selección de contenidos, y que determinarán la efectividad de nuestra infografía. Podríamos decir que hay elementos que, sencillamente, funcionan siempre. Propongo un recorrido por estas características a través de 10 ejemplos de infografías sobre el mundo de Internet.
1. Cuida la imagen: iconos y logotipos
Es fundamental utilizar los iconos y elementos gráficos adecuados para guiar al lector por los distintos apartados de nuestra infografía. Es conveniente cuidar la elección y diseño de los logotipos y cualquier otro aspecto de imagen: diseño, colores, tipografías, imagen corporativa, etc.
Infografía #1: «Apple Around The World»
2. Resume para el lector: ventajas e inconvenientes
«Sintetiza para el lector». Un elemento muy efectivo es mostrar un apartado con las ventajas e inconvenientes de alguno de los conceptos expuestos en la infografía. Resaltando gráficamente los aspectos positivos y negativos, una sección del tipo «X vs. Y» resumiendo o concluyendo una información, puede ayudar al lector a comprender mejor el tema.
Infografía #2: «El uso del 4G en España»
3. Sé creativo: gráficas originales
En una infografía es habitual mostrar alguna gráfica presentando algunos datos estadísticos. Podemos utilizar los tradicionales diagramas de sectores y gráficas de barras, pero si lo que queremos es hacer atractiva nuestra infografía, quizá convenga ser algo más creativos.
Infografía #3: «Quién, cuánto y cuándo compra lotería de Navidad en Internet»
4. Ordena en el tiempo: cronologías
Quizá no todas las infografías necesiten presentar cronológicamente una determinada información, pero si tenemos oportunidad de organizar algunos datos en forma de eje cronológico o línea de tiempo, conseguiremos guiar al lector por los contenidos de una forma más ordenada.
Infografía #4: «Historia de la mensajería instantánea»
5. Ilustra: obvio, pero explicativo
La infografía debe facilitar la lectura de datos. Aunque en ocasiones resulte obvio, ilustrar de forma clara una y otra vez la idea que se desea transmitir, es uno de tantos método para conseguir que la información se digiera mucho mejor, especialmente si se trata de porcentajes u otras cantidades.
Infografía #5: «Principales amenazas para tu ordenador: troyanos»
6. Despierta el interés del lector: temas curiosos
Dependerá mucho del tema escogido, pero si le «damos una vuelta» a nuestra infografía para mostrar el lado más curioso de la idea que se expone, quizá logremos un mayor interés en su lectura. No es lo mismo exponer el tema «¿Para qué utilizamos Internet?» que representar la idea de «¿Qué sucede en Internet en 60 segundos?». Mucho más atractivo el segundo enfoque, sin lugar a dudas.
Infografía #6: «¿Qué pasa en Internet cada 60 segundos?»
7. Divulga: el lector debe aprender algo nuevo hoy
Si después de recorrer visualmente la infografía, el lector no tiene la sensación de haber aprendido algo nuevo, no estamos logrando el objetivo didáctico de este recurso. Podemos hacer que nuestra infografía sea original en su tema y creativa en su diseño, pero no debemos descuidar los contenidos.
Infografía #7: «¿Cómo funciona el phishing?»
8. Geolocaliza: los mapas funcionan
Los mapas son siempre curiosos de ver, sobre todo si incluyen algún dato sobre la regiones objeto de estudio. ¿En qué lugares del mundo se vende más un determinado modelo de teléfono? ¿cuáles son las zonas más pobladas del planeta? ¿en qué países hay más usuarios de Internet? Estas pueden ser preguntas cuya respuesta podemos representar directamente en un mapa.
Infografía #8: «LinkedIn en el mundo»
9. Explica: evolución, tendencia, progreso
Las gráficas de evolución y tendencia son un recurso interesante para resumir cierta información en una infografía, que de otro modo nos veríamos obligados a reflejar en tablas de datos, no siempre fáciles de leer. Siempre será mejor idea dar al lector la opción de interpretar de un vistazo los datos ya resumidos en una gráfica, más que obligarle a analizar los datos por separado. Recordemos que, a través de la infografía, pretendemos presentar al lector una idea de forma directa e inmediata.
Infografía #9: «Evolución del comercio electrónico en España»
10. Compara: «X vs. Y»
«¿Cómo sería el mundo sin Internet?». Podríamos describir con palabras cómo cambiarían las cosas si no existiera la Red, pero siempre funcionará mejor presentar y comparar dos situaciones a través de ejemplos concretos. Una infografía planteada como «Mundo con Internet vs. Mundo sin Internet» despertará sin duda la curiosidad del lector.
Infografía #10: «¿Cómo sería el mundo sin Internet?»
¿Has utilizado este recurso gráfico en tus clases para exponer un tema o para que tus alumnos investiguen? ¿Qué otros elementos crees que pueden hacer más eficaz una infografía?
8 Comments
[…] Continuar leyendo: Una imagen vale más que mil palabras: 10 claves para crear una infografía atractiva y eficaz […]
Esperaba encontrar alguna recomendación sobre herramientas, programas o aplicaciones «online» concretas (creo que no la hay). Excelente análisis.
[…] See on http://www.esferatic.com […]
[…] via EsferaTIC […]
Gracias por compartir algunas infografías de mi blog. 🙂
[…] decálogo se encuentra en el blog “Esfera TIC“. Aquí os lo […]
[…] -¿Cómo podemos lograr o apoyar procesos de incidencia a través de la comunicación? además de 10 claves para crear una infografía atractiva y eficaz. […]
[…] –¿Cómo podemos lograr o apoyar procesos de incidencia a través de la comunicación? además de 10 claves para crear una infografía atractiva y eficaz. […]